La piratería daña a la economía de un país, comenzando por las empresas que están legalmente constituidas y pierden mucho dinero al pagar impuestos, mano de obra, facturación, derechos de autor, entre otros aspectos. Como es el caso de la industria discográfica (música, películas y videojuegos), que pierde por cada disco pirata aproximadamente cien pesos, de los cuales 15 de ellos son cobrados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Otro claro ejemplo es el calzado y el vestido, pues su ingreso chino ilegal al país provoca
El comprador final también sufre los estragos de la piratería al obtener un producto de mala calidad, pues piensa que por tratarse de un artículo con un precio demasiado accesible a cualquier bolsillo, tiene la posibilidad de economizar.